viernes, 29 de junio de 2012

Hablemos de los Cachetes. ¿Qué os parece?


Sigamos con nuestros magníficos estudios...!! me encanta encontrar artículos con peso científico  que corresponden con mi forma de pensar y actuar!! a vosotros no? 
Aún hoy en día, y a pesar de que en muchos países del mundo están prohibidos por sus claros perjuicios físicos y mentales para los niños, muchos padres siguen justificando el cachete como método educativo.
Resulta curioso, pero una de las excusas más utilizadas para seguir pegando, es el argumentar que no está científicamente demostrado que el cachete sea dañino para los niños. Para muestra de las falacias que llegan a alegar, este testimonio que recogió Ramón Soler en su excelente serie de artículos  Ciencia y expertos: Excusas para pegar a mi hijo (IV)
“No estoy para nada de acuerdo con que un cachete puntual sea un acto de violencia. Y eso no significa no respetarles ni considerarlos subhumanos. me gustaría ver en qué datos se basan los estudios que descartan el cachete y también me gustaría saber si alguien se ha molestado en estudiar si los niños criados con “diálogo” son mejores personas que los que han sufrido el terrible trauma del cachete (y no mezclemos el maltrato, que es otra cosa).”
Sin embargo, sí que está demostrado científicamente que los cachetes perjudican muy seriamente la salud y no sólo la de los niños que son ahora, sino que también, la de los adultos que serán mañana.
Existen cientos de artículos que lo demuestran y de hecho, en febrero pasado se publicó un macroestudio de dos expertos canadienses en desarrollo infantil en el que concluyeron, tras examinar dos décadas de investigación sobre el tema, que el castigo físico plantea riesgos graves para el desarrollo a largo plazo de un niño.


Joan Durrant, psicóloga infantil y profesora de ciencias sociales de la familia en la Universidad de Manitoba y Ron Ensom, que en el momento del estudio era trabajador social del Hospital Pediátrico del Este de Ontario en Ottawa, señalaron que se podría decir que sin excepción, el castigo físico se asocia con mayores niveles de agresión contra los padres, los hermanos, los pares y los cónyuges. De hecho, los niños que reciben azotes tienden a volverse más agresivos con el tiempo que los que no son maltratados.
Además, los autores informaron de que a largo plazo, el castigo físico se relaciona con graves problemas de salud mental, como adicciones, depresión o ansiedad.
Por otra parte, estudios recientes realizados con neuroimágenes muestran que el castigo corporal podría alterar partes del cerebro que se relacionan con el rendimiento en pruebas de coeficiente intelectual y aumentar la vulnerabilidad a la dependencia de las drogas o el alcohol.
El maltrato físico y psicológico contra los niños supone una verdadera lacra social contra la que debemos luchar todos. Aunque muchos padres no lo quieran admitir, según un estudio de 2010 de la Universidad de Carolina del Norte casi el 80 por ciento de los niños de preescolar de EE. UU. reciben cachetes, los azotes resultan muy perjudiciales para la salud de los niños a corto y a largo plazo. Toda violencia es deplorable y más aún cuando va dirigida hacia los más débiles y desprotegidos física y psicológicamente, como decía Ramón Soler en su artículo: “Aparte de un abuso desequilibrado de poder del adulto sobre el niño, el cachete conlleva un desprecio y una falta de respeto hacia una persona que no puede defenderse”.
Por cierto, la solución a los cachetes tampoco debe pasar por el conductismo basado en premios y castigos, como insinúa una psicóloga en el artículo de Medline.
El 25 de abril se celebró el Día Internacional Contra el Maltrato Infantil. Maltratar a un bebé, a un niño, es el acto más vil que se pueda cometer. Todos debemos luchar para evitar todo tipo de maltrato infantil. Todos podemos educar en la paz, la cooperación y la integridad, sólo tenemos que estar dispuestos a romper con nuestros viejos esquemas.
La felicidad de los niños es el verdadero bien de la humanidad.
Más información:
-Physical Punishment of Children Potentially Harmful to Their Long-Term Development
http://www.sciencedaily.com/releases/2012/02/120206122447.htm
-Las nalgadas hacen que los niños tengan problemas, advierten los expertos
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_121622.html
-Joan Durrant and Ron Ensom. Physical punishment of children: lessons from 20 years of researchCMAJ, 2012 DOI: 10.1503/cmaj.101314

viernes, 22 de junio de 2012

¿Son mas listos los bebés que escuchan música clásica?

Desde el año 1993 algunas personas creían que los bebés menores de tres años que escucharan el primer movimiento de la Sonata para dos pianos en re mayor, K. 448 verían más desarrolladas capacidades intelectuales tales como el razonamiento espacial.

 Esa creencia (bautizada como efecto Mozart) se fundaba en un artículo publicado ese año en la revista Nature por la psicóloga estadounidense Frances H. Rauscher. Ahora, unos psicólogos de la Universidad de Viena han rebatido el efecto Mozart con el que dicen es el mayor estudio y el más comprehensivo hasta la fecha.



Los psicólogos austriacos han experimentado con 3000 sujetos a los que han expuesto selectivametne a la pieza musical. No se han encontrado cambios significativos en sus habilidades cognitivas. "Recomiendo a todo el mundo que escuche música de Mozart; pero la expectativa de que con ello van a mejorar sus capacidades cognitivas no se va a cumplir", señala en la página de la Universidad de Viena el investigador Jakob Pietsching, del Instituto de Investigación Básica en Psicología.

El estudio ha sido publicado en la revista Intelligence y muestra que el mero hecho de escuchar música de Mozart no permite observar mejoras en las facultades de los sujetos de la investigación.

El efecto Mozart se hizo tan famoso que llevó la pieza musical en cuestión a las listas de superventas. El Gobernador del Estado de Georgia, en EE UU, decidió en 1998 regalar a cada madre primeriza un CD de música clásica. No obstante, en Estados Unidos numerosos científicos llevan años poniendo en duda la realidad del efecto Mozart. De hecho este efecto fue incluido en el célebre libro 50 grandes mitos de la psicología popular, de Scott Lilienfeld. En 2007 el Gobierno alemán publicó un informe, del que se hizo eco Nature , en el que también se echaba por tierra este mito.

Fuente:
Wikipedia
Periodico Nacional